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Existen
dos razones principales para incluir alg�n conocimiento sobre la historia
entre las RECOMENDACIONES. Una es que las generalizaciones acerca de c�mo
trabaja la empresa cient�fica pudiera estar vac�a sin ejemplos concretos.
Consid�rese, por ejemplo, las proposiciones de que las nuevas ideas est�n
limitadas por el contexto en el cual se conciben; a menudo son rechazadas
por el establishment cient�fico; a veces nacen de hallazgos inesperados;
y generalmente crecen con lentitud a trav�s de contribuciones de muchos
investigadores diferentes. Sin ejemplos hist�ricos, estas generalizaciones
no ser�an m�s que consignas, por mucho que se recuerden. Para este prop�sito,
puede seleccionarse cualquier n�mero de episodios.
Una segunda raz�n es que algunos acontecimientos en la historia del desarrollo cient�fico son de suma importancia para la herencia cultural �stos incluyen ciertamente el papel de Galileo al cambiar la percepci�n del sitio que ocupa la humanidad en el Universo; la demostraci�n de Newton de que las mismas leyes del movimiento se aplican tanto en la Tierra como en el cielo; las largas observaciones de Darwin sobre la variedad y la relaci�n de las formas de vida que lo llevaron a postular el mecanismo por el cual llegaron a desarrollarse; la cuidadosa documentaci�n de leyes de la incre�ble edad de la Tierra; y el estudio de Pasteur de la enfermedad infecciosa causada por organismos peque�os que pudieron ser vistos solamente con un microscopio. Estas historias constituyen algunos de los hitos del desarrollo de todo el pensamiento en la civilizaci�n occidental. CIENCIA: CONOCIMIENTO PARA TODOS | ||
Los objetivos programáticos de este capítulo se relacionan con la comprensión que el alumno desarrolle acerca de ciertos episodios de la historia de la ciencia. En los objetivos de los demás capítulos se indica cuándo se deben adquirir los conceptos de ciencia y tecnología. Se espera que los alumnos conozcan un poco de historia de la ciencia antes del sexto grado de enseñanza elemental, y que la mayor parte de sus conocimientos sobre ciencia y tecnología aparezca entre el tercer grado de enseñanza media y el tercero de enseñanza media superior. Para apreciar la importancia que debe darse a esos episodios históricos, es pertinente indicar que los alumnos deben: 1. conocer o comprender el aspecto científico de que se trate, y 2. poder captar las opiniones dominantes en esas épocas.
Darse
cuenta que existen ciertos episodios de la historia de la ciencia que pueden reforzar
un plan de estudio científico no implica, desde luego, que se deba enseñar
todas las ciencias repasando su historia. Tampoco se debe interpretar que no es
necesario que los alumnos estudien temas de actualidad relacionados con el impacto
de la ciencia y la tecnología sobre nuestra sociedad. Más bien debe
tomarse como un aprendizaje complementario.
Algunos educadores han sugerido
que las versiones sencillas de tales episodios pueden ayudar a que los alumnos
aprendan versiones más complejas en grados posteriores. Sin embargo, puede
ocurrir lo contrario: que las versiones simplificadas lleguen a distorsionar tanto
la ciencia como la historia, haciendo más difícil el aprendizaje
de las otras versiones. Aunque en esta edición de Avances en el conocimiento
científico no se recomiendan determinadas simplificaciones para que
aprendan los alumnos, los profesores y los investigadores podrían sacar
provecho de lo que pueden aportar las versiones simplificadas a los conceptos
de los alumnos.
La gran revolución cosmológica que casi siempre
se asocia con el nombre de Nicolás Copérnico, constituyó
uno de los episodios de la historia que verdaderamente causaron un cambio, especialmente
de la idea que la mayoría de la gente tiene sobre su relación con
el Universo, y originó preguntas sobre la existencia humana, que aún
están aguardando una respuesta satisfactoria para todos. La revolución
copernicana amerita que se estudie, porque ilustra muchos aspectos del modo en
el que se entrelazan las ciencias, las matemáticas y la tecnología,
así como de las cooperaciones internacionales en favor de la ciencia.
Antes de estudiar este episodio en la enseñanza media, los alumnos
deben familiarizarse con el aspecto del cielo nocturno, cuando menos al grado
de haber observado la Luna, las estrellas y algunos de los planetas, a simple
vista y con ayuda de un telescopio. Tal familiarización debe reforzarse
con observaciones propias, películas y visitas a planetarios, para que
los jóvenes visualicen el fenómeno medular de la revolución
copernicana: el movimiento aparentemente irregular de los planetas en relación
con el fondo estelar.
Del
sexto grado de ense�anza elemental al segundo grado de ense�anza media
En esta etapa se puede establecer la base científica que prepare a los alumnos para la comprensión de los temas que originaron Copérnico y Galileo. Deben continuar sus observaciones a simple vista y mediante telescopio, complementadas con el empleo de libros de referencia, videocintas, programas de cómputo y visitas a planetarios. Se debe dar especial atención a las descripciones exactas del aspecto de la Luna, estrellas y planetas, vistos desde la Tierra, y al movimiento de los planetas en relación con las estrellas. El análisis de los modelos geocéntrico y heliocéntrico puede hacerse más tarde.
Al terminar el segundo grado de ense�anza media los alumnos deben saber que:
El
movimiento de un objeto siempre se juzga respecto a algún otro objeto o
punto, de modo que es engañosa la idea del movimiento o el reposo absoluto.
Los alumnos
necesitan reconocer claramente en esta etapa las características principales
del sistema heliocéntrico y compararlas con las del sistema geocéntrico.
Para las personas es difícil cambiar de cuadro de referencia, por lo que
resulta importante no apresurarse en el estudio de la historia, sino intentar
el cambio conceptual mediante muchos contextos fisícos. Hay películas
que muestran dificultades para discernir, entre dos objetos, cuál está
en movimiento. Asimismo, al estudiar los modelos planetarios es fácil confundirse
con las diferencias entre rotación y revolución, y puede que no
amerite esforzarse demasiado en comprenderlo en etapas tempranas.
Hay
que evitar mostrar el modelo de Copérnico a partir de su simplicidad, porque,
de hecho, matemáticamente no es más sencillo que el de Ptolomeo.
Los dos son bastante complejos, ambos usan círculos sobre círculos
y ambos predicen, bastante bien, dónde se van a ubicar los planetas después
de determinado tiempo. Hasta que Kepler inventó un sistema más exacto
con órbitas elípticas, la elección entre modelos se basaba
en el gusto. La disputa no terminó totalmente hasta que Newton demostró
que las órbitas elípticas de Kepler eran consecuencia natural de
las leyes del movimiento.
La revolución copernicana ilustra algunas
de las tensiones que se presentan entre la ciencia y la sociedad, cuando la ciencia
propone ideas que parecen violar el sentido común, o minar los valores
y creencias tradicionales. En el plan de estudio se debe incluir este aspecto,
pero no presentarlo como el triunfo de lo correcto sobre lo incorrecto o de la
ciencia sobre la religión. Para llegar a esta meta se pueden leer y discutir
en clase selecciones de Diálogo sobre dos sistemas de mundo de Galileo,
y Galileo de Brecht, además de comentarios de historiadores, con el fin
de comprender la controversia misma.
Al terminar el tercer grado de ense�anza media superior los alumnos deben saber
que:
Ptolomeo, astrónomo egipcio del siglo II d.C., inventó un poderoso
modelo matemático del Universo basado en un movimiento constante en círculos
perfectos, y de círculos sobre círculos. Con ese modelo pudo predecir
los movimientos del Sol, la Luna y las estrellas, y hasta el de las "estrellas
vagabundas" que ahora llamamos planetas.
Galileo presentó argumentos en favor y en contra de los dos conceptos principales del Universo, escritos en latín, idioma de los escolásticos de la época, de un modo que favorecía el nuevo punto de vista. Esto llevó el asunto a las personas instruidas de su época y creó controversia en los ámbitos político, religioso y científico.
Los alumnos deben conocer los diversos conceptos y leyes f�sicas relevantes, con diferentes grados de complicaci�n, en distintos contextos de su aprendizaje, antes de entrar en la historia de las leyes de Newton.
La s�ntesis newtoniana explica las observaciones y especulaciones
de su tiempo, y unifica la percepci�n de la Tierra con la del cielo al proponer
un solo conjunto de leyes f�sicas para ambos. El estudio de la historia proporciona
a los alumnos una oportunidad excelente de tejer las hebras de sus conocimientos
en vistas de una apreciaci�n coherente de la claridad y elegancia del trabajo
de Newton.
Del tercer grado de enseñanza media al tercer grado de enseñanza
media superior
Los alumnos de ense�anza media necesitan familiarizarse
con los fen�menos explicados y unificados en la s�ntesis newtoniana, los conceptos
fundamentales implicados en el modelo, y las matem�ticas necesarias para conceptos
tales como la velocidad y la aceleraci�n, la segunda ley del movimiento y la
ley de la gravitaci�n.
Al terminar el tercer grado de ense�anza media superior
los alumnos deben saber que:
Los alumnos se interesar�n mucho en "la asombrosa magia" de la relatividad: el limite de la velocidad de la luz, el tiempo de desaceleraci�n, el desprendimiento de energ�a nuclear y los agujeros negros. Este inter�s puede canalizarse a los puntos m�s importantes, como el que, bajo condiciones extremas, se pueden hacer las cosas muy distintas de nuestra experiencia ordinaria, y que actualmente la comprobaci�n de una teor�a cient�fica no radica en su coincidencia con el sentido com�n, sino en que predice las observaciones conocidas y otras nuevas.
Una de las principales dificultades de la teor�a de la relatividad es sem�ntica, no cient�fica. El concepto de Einstein de la relatividad no dice que "todo es relativo"; de hecho, el concepto de Galileo de la velocidad relativa se acerca m�s a esta Idea. En realidad, la teor�a de Einstein sostiene que la velocidad de la luz es absoluta. Independientemente de c�mo se mueva el observador, su medici�n de la velocidad de la luz siempre da el mismo resultado. Einstein reformul� las leyes que relacionan el espacio, el tiempo, la masa y la energ�a para que sean v�lidas para todos los observadores, sea cual sea su movimiento uniforme. As� que la "teor�a de la relatividad" no trata tanto sobre lo que no es relativo, sino acerca de lo que silo es.
Del tercer grado de ense�anza med�a al tercer grado de ense�anza media superiorLa relatividad no es algo que se pueda aprender en los
grados elementales o intermedios, ni como ciencia ni como teoría. De hecho,
una total comprensión de la teoría de la relatividad se aleja mucho
de la capacidad de la mayoría de los jóvenes de 17 años,
pero es demasiado importante como para no tenerla en cuenta. Si se trata su contexto
histórico, en la enseñanza media superior es posible evitar el riesgo
de intentar enseñar sus detalles técnicos y matemáticos.
La meta principal debe consistir en que los alumnos vean que Einstein fue más
allá que Newton, cuya perspectiva del mundo incluyó en una teoría
más completa.
Al terminar el tercer grado de ense�anza media superior
los alumnos deben saber que:
El joven cient�fico alem�n Albert Einstein, formul� la teor�a especial de la relatividad, la cual origin� cambios revolucionarios en la comprensi�n de la naturaleza. Diez a�os despu�s propuso la teor�a general de la relatividad que, junto con el trabajo de Newton, constituye uno de los mayores logros de la historia.
El cambio que propusieron los cient�ficos del siglo XIX al concepto de la edad de la Tierra, vari� desde unos miles hasta muchos millones de a�os. La edad estimada era inimaginablemente mayor que la de gran parte de las creencias. Se bas� en la hip�tesis de que las caracter�sticas terrestres, como monta�as, valles, etc., se forman gradualmente mediante procesos que siempre, incluso hoy, han existido, y no mediante una creaci�n instant�nea. A las personas se les dificulta imaginar lapsos mucho mayores que la experiencia humana. Al eliminar la noci�n "sensible" de que la Tierra tiene cuando m�s algunos miles de a�os de edad, la ciencia provoc� bastante oposici�n. La nueva teor�a se basaba en la evidencia indirecta de los f�siles y las formaciones geol�gicas, y se respald� en el concepto de la evoluci�n biol�gica, menos aceptable todav�a. As�, este episodio resulta adecuado para explorar las maneras en las que se puede estimar la edad de algo y para preguntar la relaci�n entre la ciencia y las creencias populares.
Del tercer grado de ense�anza med�a al tercer grado de ense�anza media superiorEn este nivel, la historia se puede estudiar despu�s que los alumnos hayan repasado algo de ciencias de la Tierra. Su aprendizaje los debe adentrar en imaginarse m�todos indirectos para determinar la edad de las cosas que les rodean y para comparar esos m�todos con los que emplean los investigadores. El an�lisis de la dataci�n ofrece excelentes oportunidades de demostrar el empleo de la tecnolog�a y las matem�ticas en la ciencia.
Al terminar el tercer grado de ense�anza media superior los alumnos deben saber que:
La idea de que la Tierra puede ser inmensamente m�s vieja de lo que se cre�a, progres� a partir de la publicaci�n de los Principios de Geolog�a, de Charles Lyell, cient�fico ingl�s, a principios del siglo XIX. El impacto del libro se debi� tanto a la gran cantidad de observaciones que presentaba sobre las capas rocosas de las monta�as y los lugares de diversos tipos de f�siles, as� como del razonamiento cuidadoso que emple� para sacar inferencias de sus datos.
Al formular y presentar su teor�a de la evoluci�n biol�gica, Charles Darwin adopt� tanto el concepto de Lyell sobre la edad de la Tierra como su estilo de respaldar con gran cantidad de pruebas sus argumentos.
La historia de por qu� la ciencia acept� la idea de continentes en movimiento, ilumina el conservadurismo de la empresa cient�fica. Al contrario de la imagen tan difundida de que los cient�ficos se caracterizan por su radicalismo y por desechar instant�neamente ciertas creencias al demostrar hechos contrarios, el pasaje de la aparici�n de la tect�nica es constancia de que a veces se requiere una inmensa acumulaci�n de pruebas a lo largo de un gran lapso para provocar un cambio fundamental en lo que la mayor�a de los cient�ficos acepta como cierto. La historia de la aprobaci�n de la teor�a de tect�nica de placas dependi� de sus explicaciones convincentes y de las pruebas que la respaldaron. En su forma actual, la teor�a moderna de la tect�nica encuentra sentido para una gran cantidad de fen�menos de la superficie terrestre, lo cual constituye el principio unificador de la geolog�a actual. En cierto sentido, la tect�nica de placas sirve a la geolog�a como el concepto de evoluci�n a la biolog�a.
Del
tercer grado de ense�anza media al tercer grado de ense�anza media superior
Ese hito hist�rico probablemente se deba presentar a los alumnos de ense�anza media superior despu�s de haber conocido la descripci�n de la superficie terrestre, como las formas y la ubicaci�n de continentes y cuencas oce�nicas, la naturaleza de los terremotos y de los volcanes, su distribuci�n en el mundo, etc�tera.
Al terminar el tercer grado de ense�anza media superior los alumnos deben saber que:
A principios del siglo XX, Alfred Wegener, cient�fico alem�n, reintrodujo la idea de los continentes en movimiento, y agreg� algunas pruebas: las formas submarinas de los continentes, la semejanza tanto de las formas de vida como de la tierra en las partes correspondientes de Africa y Sudam�rica, y la cada vez mayor separaci�n de Europa y Groenlandia. Todav�a entonces fueron pocos los cient�ficos que adoptaron su teor�a.
Por su parte, la teor�a de la tect�nica de placas recibi� la aceptaci�n definitiva de la comunidad cient�fica en la d�cada de 1960, cuando se hab�an acumulado m�s pruebas que la respaldaran. Se vio que la teor�a suministraba la explicaci�n a un conjunto de fen�menos aparentemente no relacionados, y se cont� con una explicaci�n f�sica, cient�ficamente s�lida, de c�mo puede ocurrir ese movimiento.
F. Comprensi�n
del fen�meno del fuego
Aparte de la biografía de Lavoisler, esta sección
ilustra varios aspectos de la empresa científica: 1. el poder de los conceptos,
tal como el de la conservación de la materia; 2. la importancia de hacer
mediciones precisas, en este caso la de los productos de combustión; 3.
la manera en que a veces convergen líneas distintas de investigación,
como las de Lavoisier y Dalton, y 4. el papel de la comunicación en el
avance de la ciencia, aquí ilustrado por el sistema de Lavoisier, de nomenclatura
de las sustancias y de descripción de las reacciones.
Naturalmente,
Lavoisler y Dalton no son los únicos responsables del desarrollo de la
química. Por ello, para el estudio de la química y sus orígenes
se necesitará hacer intervenir otras corrientes. Sin embargo, Lavoisier
y la controversia acerca de la naturaleza de la combustión proporcionan
un toque dramático a la historia.
Del
sexto grado de ense�anza elemental al segundo grado de ense�anza media
Durante su formaci�n, los alumnos deben tener la oportunidad de familiarizarse con muchos tipos de reacciones qu�micas en un laboratorio, con el comportamiento de. las cosas y su transmutaci�n. Tambi�n deben adquirir experiencia efectuando an�lisis cualitativos elementales de estos procesos. Con ello tendr�n una base para el desarrollo de la historia de Lavoisier y Dalton, de la cual se les pueden presentar la teor�a at�mica y la de la conservaci�n de la materia. Durante esta etapa, los alumnos tambi�n deben adquirir pr�ctica en la descripci�n de las reacciones qu�micas en general, y de la combusti�n en particular, en t�rminos de elementos, compuestos, �tomos y mol�culas. No se debe esperar que lleguen a dominar detalles de la estructura at�mica o del enlace qu�mico.
Al terminar el segundo grado de ense�anza media los alumnos deben saber que:
En esta etapa es tiempo de enriquecer la historia de Lavoisier presentando a Dalton, subrayando la importancia del empleo consistente del lenguaje, la clasificaci�n y los s�mbolos cient�ficos, para establecer la ciencia moderna de la qu�mica. Para algunos estudiantes, el an�lisis de los enlaces, ecuaciones y estructuras qu�micas reforzar� la utilidad de las representaciones simb�licas.
Al terminar el tercer grado de ense�anza media superior los alumnos deben saber que:
Lavoisier invent� un campo totalmente nuevo de la ciencia, basado en una teor�a de los materiales, las leyes f�sicas y los m�todos cuantitativos, y con un n�cleo com�n: la conservaci�n de la materia. Persuadi� a una generaci�n de cient�ficos de que su m�todo enfoca mejor los resultados experimentales que otros sistemas qu�micos.
Ya que las ideas b�sicas de Lavoisier y Dalton siguen vigentes, el progreso de la qu�mica desde esa �poca ha hecho posible explicar, entre otras cosas, el enlazamiento entre los �tomos durante las reacciones qu�micas en cuanto su funcionamiento interno. Un tema sumamente interesante es la historia del descubrimiento de la radiactividad y de la estructura del n�cleo del �tomo, junto con los incre�bles resultados que les siguieron en este siglo. Ilumina varias cuestiones de la empresa cient�fica, como el papel del descubrimiento accidental, la interdependencia de las diversas disciplinas, la capacidad que tienen las mujeres de colaborar en forma sobresaliente en las ciencias emp�ricas y te�ricas, y el impacto de la ciencia en los asuntos mundiales.
Antes que los alumnos puedan apreciar la importancia
del trabajo de Pierre y Marie Curie y de otros científicos, deben haber
comprendido la idea de la relación entre masa y energía, y la física
de la fisión y fusión nuclear, así como estar familiarizados
con la historia general de la segunda Guerra Mundial y con los usos de la energía
nuclear en la posguerra. Antes de los grados intermedios nada se gana con entrar
en la historia de la radiactividad y la energía nuclear, porque los temas
son demasiado abstractos para los adolescentes, y la historia demasiado remota
para que les Importe. Quizá la primera presentación deba ser la
historia de Marie Curie, cuyas características atraerán la Imaginación
de niños y niñas, siempre y cuando los detalles técnicos
de su trabajo no sean los temas principales.
Al
terminar el segundo grado de ense�anza media los alumnos deben saber que:
Al terminar el tercer grado de ense�anza media superior los alumnos deben saber que:
Por la complejidad de las pruebas y los argumentos, es
probable que no se pueda lograr antes del nivel medio superior una comprensión
clara de la evolución de las especies. Por consiguiente, este tema debe
esperar a ser tratado por completo, o a acompañar sólo el estudio
de la ciencia. Pero los alumnos de grados anteriores estarán sentando
la base de las evidencias que tratan de explicar la teoría. El viaje
de Darwin a bordo del Beagle le inspiró las principales observaciones
que lo condujeron en su jornada intelectual hacia la idea de la evolución
mediante la selecci�n natural. El Viaje del Beagle es una gran historia que
puede ilustrar el asombro de Darwin ante su descubrimiento, adem�s de formar
un cuadro de los vastos y complejos procesos por los que atraviesan las ideas
cient�ficas para su formaci�n.
Al terminar el tercer grado de ense�anza media superior los alumnos deben saber
que:
Los
alumnos creen en la existencia de los gérmenes porque se les ha remachado
ese concepto desde su infancia. Pero en realidad no resultó fácil
demostrar la existencia de los microorganismos, y menos aún su relación
con determinadas enfermedades. El estudio del desarrollo de la teoría de
los gérmenes representa una oportunidad de apreciar atributos importantes
de la ciencia, como el que las investigaciones que pretenden resolver un problema
práctico conducen a descubrimientos científicos fundamentales, o
que un gran avance requiere del trabajo independiente de diversos investigadores.
Del
sexto grado de ense�anza elemental al segundo grado de ense�anza media
A diferencia de muchos otros episodios históricos, vale la pena iniciar el estudio de la teoría de los gérmenes durante los grados intermedios. La historia del descubrimiento de Pasteur acerca de que los microbios pueden causar enfermedades es sencilla; el que los alumnos comprendan la función de los microscopios en la observación directa de los gérmenes en los tejidos enfermos, y las implicaciones para la práctica sanitaria y la prevención de enfermedades son asuntos con los que cada estudiante se encuentra cotidianamente.
Al terminar el segundo grado de ense�anza media los alumnos deben saber que:
Pasteur deseaba encontrar lo que provocaba la descomposición de la leche
y el vino. Comprobó que la degradación y la fermentación
se originan cuando en las sustancias entran microorganismos del aire, se multiplican
rápidamente y producen sustancias de desecho. Después de mostrar
que se puede eliminar la degradación manteniendo alejados a los gérmenes
o destruyéndolos con calor, investigó enfermedades en animales,
y demostró que en éstas intervenían microorganismos. Después,
otros investigadores probaron que determinados gérmenes causan determinadas
enfermedades.
De la aceptación
de la teoría de los gérmenes en la enfermedad han resultado cambios
en las prácticas de salubridad. Antes de dicha teoría, la enfermedad
se trataba invocando poderes sobrenaturales o controlando los fluidos corporales
mediante el vómito, sangrías o purgas. Los métodos modernos
subrayan la sanidad, el manejo seguro del alimento y del agua, la pasteurización
de la leche, la cuarentena y las técnicas quirúrgicas asépticas
para apartar los gérmenes del organismo; las vacunas fortalecen el sistema
inmunitario mediante antibióticos y otras sustancias y procesos químicos
que destruyen a los microorganismos.
Los alumnos necesitan aprender sobre la naturaleza de
los medios, la distribución geográfica de los recursos materiales
y energéticos, además de la forma en que vivía y trabajaba
la gente del siglo XVIII y anteriores, para captar la esencia y el impacto de
la revolución industrial, cuyo estudio se considera como parte de la historia
del mundo, aunque con frecuencia se abrevian sus aspectos científicos y
técnicos.
Es éste un episodio tan importante en la experiencia
humana, que los alumnos deben aprender sus diversos aspectos en los grados elementales
e intermedios, en geografía, gobierno, literatura y ciencias, al igual
que en las clases de historia y tecnología. Una vez familiarizados con
la Revolución industrial del siglo XVIII, pueden compararla con la revolución
tecnológica del siglo XX.
Los alumnos deben adquirir algunos conocimientos acerca de la Revoluci�n industrial en las Clases de ciencias sociales, as� como en ciencia y tecnolog�a, para poder captar c�mo trabajan las m�quinas y bombas de vapor.
Al terminar el segundo grado de ense�anza media los alumnos deben saber que:
En el siglo XIX, la mayor parte
de la producción se realizaba en los hogares en forma manual o con máquinas
pequeñas, movidas por la fuerza muscular, el viento o el agua corriente.
Con la nueva maquinaria y las máquinas de vapor que la movían, fue
posible reemplazar el trabajo artesanal con fábricas, empleando combustibles
como fuente de energía. En el sistema fabril se pueden combinar eficientemente
los materiales, la mano de obra y la energía.
Del
tercer grado de ense�anza media al tercer grado de ense�anza media superior
Una meta importante al tratar la Revolución industrial consiste en ayudar a que los alumnos comprendan este tema en su contexto contemporáneo. ¿Es la computadora el motor de vapor de nuestra época? O bien, ¿lo es el generador eléctrico?, ¿será la información tan importante, en la política y la economía, como la energía?, ¿qué impacto tienen la revolución química, y ahora la bioquímica, en la forma de vida y trabajo de la gente? Estas preguntas y otras sugieren algunos de los asuntos que deben examinar los alumnos en el impacto de la tecnología sobre la sociedad.
Al terminar el tercer grado de ense�anza media superior los alumnos deben saber que:
La Revolución
industrial se originó primero en Gran Bretaña, porque en ese país
se usó la ciencia de manera práctica, se tenía acceso por
mar a los recursos y mercados mundiales, y se tenía un exceso de agricultores
que aspiraban a ser trabajadores fabriles.
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